Conoce la historia de Jesús Moreto, el niño que recogía frutos en Madre Dios y está a punto de ir a las Olimpiadas
Jesús Moreto Lozano es un deportista de gimnasia artística, tiene 21 años, es natural de Madre de Dios, entrena actualmente en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Arequipa y pertenece al Programa de Apoyo al Deportista (PAD) del Instituto Peruano del Deporte.
Nuestro joven gimnasta es uno de los deportistas que está luchando por cumplir sus sueños de representar a nuestro país en los Juegos Olímpicos de Tokio y para ello este año en abril, participará en el Campeonato Sudamericano en Argentina y el Campeonato Panamericano en Estados Unidos que es la última opción para clasificar a los Juegos Olímpicos y que se desarrollará en mayo.
El amor de Jesús con la gimnasia se inició de una manera particular. “Empecé a entrenar gimnasia el 2008 a los 9 años gracias a mi entrenador en ese entonces el Dr. César Gallegos Castillo quien es el fundador de la gimnasia artística en Madre de Dios. Un día que él llegaba del trabajo a mi casa, yo me encontraba trepado en un árbol de mango que tenía frente a mi casa pues yo andaba por las ramas y me colgaba como “Tarzán” si se podría decir y él vio que tenía mucha destreza y condiciones para entrenar, me dijo que me baje que me podía caer y me invitó a entrenar”, nos cuenta Moreto.
Nuestro deportista continúa: “La verdad que yo no sabía lo que era hacer gimnasia en sí, cuando Ilegué al Iugar de entrenamiento vi a varios niños que corrían, saltaban, realizaban volteretas como “ninjas” y me fascinó y yo me dije: quiero hacer gimnasia y así fue como empezó mi carrera deportiva como gimnasta. Ese año (2008) fui subcampeón nacional en la modalidad de All Around y en las finales por aparato obtuve 4 medallas de oro, 2 de plata y 1 de bronce fue ahí donde yo me emocioné y dije quiero ganar más medallas y llegar a ser campeón nacional y tuvo que pasar dos años para lograr el campeonato nacional de gimnasia artística”.
En Lima 2019 logró el octavo lugar en arzones y puesto 13 all Around. “El 2020 fue muy difícil, toda la situación de la pandemia, pero nunca dejé de entrenar, que me quedé a vivir en casa de mi entrenador y juntos entrenamos en el techo de la casa todos los días de lunes a sábado 2 a 3 horas diarias, eso nos ayudó a no perder la condición física. En octubre entrenamos en el gimnasio, empezamos con una hora de entrenamiento y mientras iban pasando las semanas fuimos aumentando más horas hasta llegar a 4 horas”.
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