Roberto Duffoó y su gran sueño de seguir creciendo en el fútbol formativo
"No hay tiempo para el pasado cuando el futuro tiene mejores oportunidades...". Esta conocida frase se repite a diario, seguramente, también en las diferentes escuelas de fútbol y en One Soccer no puede ser la excepción. Sí, esta academia que dirige el buen Roberto Duffoó, exjugador de diversos equipos nacionales, viene trabajando de manera silenciosa y poco a poco viene cumpliendo con los objetivos trazados. Por lo pronto, en verano de este año, luego de un arduo trabajo con la categoría 2009, logró campeón en México.
"Este proyecto de One Soccer se inició en verano del 2020 pero, a los tres días nomás, vino la pandemia y me escondió. Para no creerlo. Luego cuando se reaperturaron los espacios libres volví en la cancha Petroperú en el 2021, pero todo ese tiempo de encierro hicimos trabajo virtual con los chicos. No descuidamos nada...", cuenta Duffoó en ovacion.pe.
Luego, agregó: "Todo este sueño empezó cuando dejé de trabajar en el colegio Markham, en el año 2019, ya que varios padres de familia querían que siga entrenando a sus hijos por la gran química que hicimos. Me costó un poco de trabajo tomar la decisión, pero me aventé con todo a la piscina pero me cayó la pandemia. Todo se se pudo muy difícil, pero empecé online casi ocho meses y de paso aproveché en darle trabajo a mis 'profes', me rodee de gente muy profesional".
Roberto no se detiene y cuenta también que "en verano del 2021 ya no había más tema virtual y tuve que trabajar en parques con los mismos niños, no tenía espacios para mis 'profes', sin embargo, en mayo del 2021, comenzaron a liberar varios temas y me 'fui con todo'. Sí, con 18 niños de la categoría 2009 nos fuimos a México en enero de ese año y no nos pudo ir mejor ya que campeonamos en ese cuadrangular amistoso junto a mi brazo derecho Diego Ruiz así como el 'profe' Guillermo Linares y el 'Búfalo' Tomasevich. En ese momento, no tenía redes sociales ni mucho menos community manager, pero poco a poco la gente comenzó a enterarse de este logro y me llamaba para preguntarme si estaba abierta tal o cual categoría. Con estos chicos de la 2009 prácticamente estuvimos dos años porque antes trabajamos en el colegio donde salimos campeones interescolares. Ahora mi esposa ya se encarga de ver las redes sociales y todo su contenido, eso también está funcionando muy bien".
Duffoó cuenta también sus sueños que aún está por cumplir. "Hoy en día One Soccer ya es una asociación deportiva y vamos a participar en el primer torneo federativo regional de la Liga Departamental de Lima que empieza el 08 de octubre, esta será nuestra primera aventura que tenemos como asociación. ¿Y qué otras categorías tenemos? Está la 2010 que dirige mi gran amigo y excelente profesional Pedro Plaza, quien acaba de campeonar en 'Creciendo con el Fútbol' en San Isidro. La consigna más adelante es agrupar las categorías 2009, 2010 y 2011 para participar en el torneo regional. Luego tenemos la 2012 que está a cargo del extraordinario Luis Cueva, quien tiene a ese equipo en posiciones expectantes en los torneos que viene jugando, la 2015 se encuentra al mando de los 'profes' Francisco y Guillermo y tiene un gran preparador de arqueros como Pepe Romero, y en la 2017 que dirige a niños de 4 y 5 años está el gran Enrique Jaén. También tenemos más categorías pero no puedo dejar de mencionar a nuestro querido Richie Luna, hijo del gran 'Agüita' Luna, quien tanto tiempo lo tuve en Sport Boys".
Cuando se le consultó la importancia de trabajar con niños, Roberto Duffó señaló que "la idea es poner siempre una semilla en base al entorno del deporte para la vida porque para un presente inmediato necesitamos gente de bien, de chicos bien preparados, con retos. Se dice que de un millón, uno va al nivel profesional y como tal uno no tiene que prepararlos como futbolistas profesionales sino entrenar a los niños con un valor formativo. Este es un proceso lento, en donde, seguramente, la mayoría de escuelas terminan traicionándose. Y es que, acá consideramos que no podemos patear al arco sin antes dar un buen pase, así de simple".
Roberto hace una pausa y luego señaló que "acá no es que sea tan amateur el tema, pero queremos que el niño tenga mil variantes y que sea libre en tomar la decisión, claro está, teniendo como confianza todas las herramientas que le brindó el entrenador para que se pueda desarrollar. La idea es que no tome decisiones como un robot o con miedo. Queda claro que nuestra función principal es la pedagógica. Es cierto, no me gusta que goleen a los chicos pero tampoco quiero que sepan que la derrota no es el fin y que el llanto es algo normal. Nos preparamos para el reto que nos presenta la vida, así de simple y claro".
El exfutbolista de Sport Boys comentó también que "pienso que nos hemos preparado como un Cantolao en su momento, una escuela muy familiar y que tiene una participación activa y sana de los padres . Somos un semillero, pienso que si ponemos una buena semilla, la regamos bien va a florecer una gran flor, pero si riegas un gran semilla y la llenas de barro y estiércol y la inundas de agua, eso nunca va a germinar. Acá solemos soltar los procesos con resultados inmediatos y no somos consistentes en lo que tenemos que brindar a un niño de lo que podemos lograr y no solo en lo deportivo sino también en lo emotivo y mental".
Duffó también puntualizó sus ideas que tiene a futuro. "Estoy por conversar con Carlitos Lobatón, quien trabaja en Sporting Cristal, para invitarlo y decirle que me gustaría que vea a los chicos de la academia One Soccer. Ya hablé con Pancho Hernández para hacer lo mismo con Vallejo. Y es que realmente tengo niños muy talentos, chicos que trabajan felices y sanos.
Finalmente, cuando le consultaron sobre la posibilidad de competir en la Copa Federación, Roberto señaló que "dada la situación económica del país y, sobre todo, el momento de buscar alternativas de chicos con talentos por todos lados, me parece súper alta la cuota de inscripción. Al margen de eso, pienso que vamos por el camino correcto y que nos demore lo que nos tenemos que demorar pero sin traicionar la esencia pedagógica, sobre todo, lo que un niño necesita recibir para ser un gran ser humano".
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